Por allá en el 2010 se acostumbraba a juzgar a las personas por sus gustos musicales.
Manifestabas tu preferencia, y ahí te etiquetaban.
(Bueno, aún se hace, pero con menos intensidad).
Por ejemplo, si te gustaba el metal, eras un satánico.
Reguetón = ignorante.
Clásica = aburrido.
Opera = anormal.
Y así.
Cosas de pubertos.
Entonces, durante mi adolescencia, y como si no fuese suficiente adolecer de otras cosas, adolecía también de libertad musical.
Me gustaba música de distintos géneros, algunos “prohibidos” por la SDASO (Sociedad De Adolescentes Sin Oficio).
Jamás hubiera admitido en aquel momento que me gustaba Justin Bieber.
Me habrían considerado una lunática.
Así que me sentía como Helga adorando a Arnold en secreto.
Esa era yo, con mi refugio musical privado, a.k.a, mi casa.
Mantener esa doble vida, era complicado, incluso con mi círculo cercano.
Tenía un amigo músico, Leíííto, que tocaba en una banda de rock.
Nos gustaba el rocksito (rock = inteligente), sí, pero ni siquiera con él yo era capaz de sincerarme.
Un día fuimos a un concierto. Con su banda.
“Si supieran que soy una impostora”, pensaba…
Terminó el concierto, y regresamos en el carro del líder de la banda.
“¿Escuchamos algo?” Pregunta el líder, y vocalista.
Todos asienten, y él procede a escoger el soundtrack del retorno.
Qué sé yo, hubiera esperado 3 Doors Down, Green Day, My Chemical Romance…
Pero me equivoqué.
¿Sabes qué escucharon Y COREARON TODOS?
One Direction.
Sí, eran directioners los rockeritos aquellos.
Imagina mi cara.
Fue como quitarme una camisa apretada después de un largo rato y respirar de nuevo.
Sentí alivio.
A partir de ese momento, fui libre.
La sensación de compartir lo que eres, es increíble.
Hay quienes dudan de compartir lo que saben, lo que son, lo que creen…
Hasta que llega un aha moment, que los hace despertar y comenzar a dar a los demás eso que (ya) los hace geniales y únicos.
No sé si has tenido ahá moments de ese tipo, pero si buscabas una señal para compartir lo que eres, sabes, y crees, esta puede ser.
Estaré a la orden detrás de este correo tanto si escuchas One Direction, Clásica o Reguetón.
¿Qué infoproducto tienes en mente hacer?
adriana :)
Acepto cualquier cosa menos el reguetón. Por ahí no paso
Me pasa, desde pequeña me gustó la música clásica y todos decían que tenía cara de música clásica, pero también me gusta el rock (por mi papá), el metal y un poquito de todo para no quedarme con las ganas.